Excelente ubicación, a espaldas de Presidencia, Construcción tradicional del pueblo San Sebastián, sin húmedades, limpio, muy buena atención por parte del personal, sencillo, buenos colchones y ropa de cama, sugiero cambiar las almohadas a soignare, y poner doble vidrio o puertas en ventanas, cuenta con restaurante con equipales, comida típica y japonesa. Disfrutamos la estadia en el Hotel y en el Pueblo, saliamos temprano a realizar nuestras caminatas y pasear por el pueblo, los arroyos y montañas, disfrutamos el café de altura y las comidas, clima fresco y tranquilidad, regresamos relajados y felices. Si me preguntan si vuelvo, la respuesta es...... por supuesto!